El pasado miércoles por la mañana Taiwán sufrió una serie de terremotos, el más fuerte de ellos de 7,5 grados de magnitud. El fenómeno provocó daños en edificios e infraestructuras, además de una alerta de Tsunami. Hasta ahora, las autoridades del país han calculado que hay diez personas muertas y más de 1.000 heridos. Sin embargo, la tragedia no fue mucho mayor debido a que estaban preparados ante la amenaza.
Taiwán utiliza un sistema de alerta temprana para que sus ciudadanos puedan ponerse a salvo ante un sismo. Además, tiene estrictos códigos de construcción para enfrentar movimientos telúricos. Esto luego de que, en 1999, comenzaron a mejorar su infraestructura tras enfrentar un poderoso terremoto.